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14. Segunda etapa expansiva de los conventos agustinos platerescos (1540-1572)

En 1540 ya se encontraban afianzadas las tres líneas de influencia agusti­na gracias a las primeras fundaciones. Con esto se iniciaba una nueva época para la orden, la cual multiplicó sus conventos en forma extraordinaria a lo largo de todo el siglo.
En el desarrollo de este fenómeno de expansión, podemos distinguir dos etapas sucesivas: en la primera (1540-1570), aumentaron los núcleos con­ventuales en pueblos de indios, reforzándose con nuevas erecciones las zo­nas ya ocupadas. Las fundaciones se reglamentaron teniendo en cuenta la organización interna de la orden y se iniciaron los primeros conflictos con los obispos a causa de esta expansión. En la segunda etapa (1570-1602), se reforzaron muchos de los factores surgidos anteriormente, aunque sur­gieron nuevos elementos como el gran crecimiento en el número de reli­giosos y el aumento de las fundaciones en las villas de españoles.
Las fundaciones realizadas entre 1540 y 1570 respondieron a tres necesidades básicas: a) reforzar la misión en los territorios anteriormente ad­quiridos por medio de nuevos conventos de ocupación; b) entrar hacia las zonas abandonadas por las otras órdenes, siguiendo las direcciones marca­das por las fundaciones de la época anterior; c) intercomunicar todas las zonas mediante misiones de enlace.
El primer tipo de fundaciones, las de ocupación. se realizaron con el fin de formar una intensa red de conventos alrededor de un centro para poder llevar a cabo la administración de los indígenas de un determinado territorio con buen éxito. Ejemplos claros en el área agustina fueron los de la zona de Hidalgo y Michoacán.
El segundo tipo, las fundaciones de penetración, se creaban para abrir a la evangelización territorios de difícil acceso y no pacificados del todo, por lo cual eran esporádicas y casi siempre precedían a la conquista militar. Hay ejemplos agustinos para esta época en la misión del norte (Xilitla) y en la zona de Guerrero.
(Uno de los conjuntos conventuales más importantes de esta segunda etapa es el de Metztitlán, comenzado a construir en 1543. Éste se encuentra enclavado en la agreste serranía otomí de Hidalgo. Aquí se puede ver la inmensa fortaleza, custodiada por las montañas).

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