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1. Unión de Renacimiento y Edad Media


El arte plateresco es ante todo un arte arquitectónico español. Se da en las edificaciones, pero no en otras manifestaciones artísticas relevantes como la música o la literatura. También, el plateresco es ante todo, una arquitectura de estado: es decir es un elemento ideológico de los reyes católicos, y parcialmente, de Carlos V y Felipe II.
Camón Aznar lo define así: “Tras este complejo estilístico, en el que confluyen todos los ideales hispánicos de la Baja Edad Media, es natural que nuestro Renacimiento adquiera modalidades absolutamente na­cionales. Tras este goticismo exasperado, sin tránsito cronológico apreciable, nuestros arqui­tectos se asimilan el Renacimiento. Y este movimiento de raíz clásica nace en el regazo del estilo más atrozmente distinto que haya podido existir en la historia del arte. Las mismas manos que tallaban las picudas floraciones, los animales vivos, la fauna y la flora más selvosas y montaraces, acarician después la superficie de los temas renacientes con las rizadas gracias de la inspiración itálica. Esta inmediatez de los dos estilos impone una fatal ósmosis que tinta con arrebatos y formas medievales los cánones romanos de nuestro Renacimiento. Están demasiado cerca los dos momentos para que entre ellos pueda existir un hiato evolutivo que permitiera las aceptaciones puristas del mundo clásico. Y es quizá esta conjunción de dos mundos artísticos tan opuestos como el gótico de los Reyes Católicos y el renaciente florentino lo que llena de originalidad y de gentiles sorpresas nuestro plateresco”
(Fachada principal y fachada lateral de la iglesia de Actopan: Edad Media en la crestería y la torre, que simulan una fortaleza medieval; Renacimiento en la arquivolta de la entrada principal)

Comentarios

Anónimo dijo…
Profe:

Realmente esta incre su blog. Espero que nos hable más en el futuro acerca de sus visitas a distintos lugares de este hermoso país, que muchos mexicanos no apreciamos.

Bueno, le mando un saludo. :)
Ramon Moreno dijo…
Gracias por sus saludos.Muchas ganas tengo de hacer esa crónica que me pide, por desgracia el tiempo y los compromisos no me han permitido hacerlo, hasta ahora
Hola! Soy estudiante de la lic de historia en Guadalajara y tengo una exposición sobre el arte en Nueva España y su blog me sirvió muchisimo, de verdad gracias y me gustó bastante. Saludos! Clarisa
Anónimo dijo…
hola que me podria decir del Plateresco que tiene que ver con los Franciscanos, como es el caso de la zona Tula Tepeji?
Ramon Moreno dijo…
Como arte de estado, el plateresco se expresó tanto en edificaciones agustinas como franciscanas y dominicas. Yo le he dedicado la atención en este blogg a los edificios agustinos, pero este influjo decorativo también aparece en las edificaciones franciscanas a los que alude (Tula, Tepeji, Atotonilco de Tula [que aparentemente construyeron los agustinos], Tlamaco, Tlaheulilpan, Huichapan (la primera de las tres que están ahí juntas]). Aunque existen algunas edificaciones de esa misma zona en las que no me parece que aparezca dicho influjo plateresco (Jilotepec, Ajacuba [agustina], Tepetitlán y Chapantongo [agustina]).
Dicha carencia no la atribuyo a un desconocimientos de esos modos arquitectónicos, sino que responden a principios religiosos ascéticos que rechazaban cualquier tipo de elemento que no fuese estructural, entre otras causas.
En el caso de Tlahuelilpan (y otros muchos que no vienen a cuento), más que de influjo plateresco tendríamos que hablar de arte decorativo indocristiano (término acuñado por Constantino Reyes Valerio) o Tequitqui (Moreno Villa), que a mi parecer, es un derivado nativo del plateresco, entre otros influjos que tienen estas edificaciones concebidas y realizadas por los indios.

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4. El plateresco y los agustinos

Son múltiples los edificios de México que tienen algún influjo del plateresco: la catedral metropolitana en la ciudad de México, la catedral de Puebla, La catedral de Mérida, la casa de Montejo en Mérida, el convento franciscano de Tepeapulco en Puebla, el convento dominico en Yanhuitlán, Oaxaca. Pero todos ellos son como fragmentos sueltos de un rompecabezas: están dispersos y no es fácil encontrarles la forma; no obstante esto, los conventos agustinos del siglo XVI conservan una gran unidad arquitectónica en torno al plateresco. Parece que esta veintena de conventos se hubieran propuesto (y es muy probable que los frailes constructores se lo propusieron) aplicar al pie de la letra los principios ideológicos de los Reyes Católicos y de Carlos V: es decir que los agustinos hicieron una estética de estado al construir sus primeros conjuntos conventuales con esa misma unidad temática, estructural, arquitectónica y estilística. La semejanza entre ellos es mucha; he aquí algunos element

2. La llegada del Plateresco a América

Junto con las naves de Colón arriba al Nuevo Mundo el arte plateresco; afirma Camón Aznar: “Ya en su segundo viaje llevó Colón al aparejador Zafra. En 1510 embarcan en la nave Santiago, para La Española (Santo Domingo) los maestros canteros Juan de Herrera y Ortuño de Bretendón y varios oficiales obreros. El maestro de la catedral de Sevilla, Alonso Rodríguez, en 1510 se compromete a dirigir las obras que hagan los obreros antedichos”. No obstante el plateresco, a pesar de su difusión por América tuvo un terrible enemigo: el barroco: en el siglo XVII y XVIII la riqueza y el poder de los colonos españoles les permite construir un sinnúmero de edificios barrocos sobre las ruinas de muchos edificios platerescos. Pocos habrán de sobrevivir, la mayoría, como en España, mezclados con otras formas arquitectónicas. De todos esos esfuerzos del renacimiento español se conservan, entre unos pocos en América, los primeros conventos de los monjes agustinos en México. (Fachada del convento de Ocu